Charla – Debate: OTRO MODELO ENERGÉTICO ES POSIBLE

May 24, 2011

El próximo Viernes 27 de Mayo, a las 16.00 horas en el IES Cencibel, el GEV organiza una charla-debate para tratar de responder a la pregunta: ¿PODEMOS VIVIR SIN NUCLEARES?

Miembros del GEV presentarán la propuesta de generación eléctrica de Ecologistas en Acción para España en 2020, a partir de la que debatiremos. Puedes ver esta propuesta en la sección «Documentos e Informes» de este blog 


Eco-tertulia en Albacete: Energía Nuclear y Alternativa energética

May 15, 2011

El próximo miércoles, 18 de mayo, volvemos con las Eco-Tertulias que iniciamos en febrero con la magnífica charla de Gregorio López sobre el modelo económico y las verdaderas causas de la crisis energética. En esta nueva edición vamos a tratar de un tema que parece que, en pleno debate electoral y después de dos meses del desastre  de Fukushima, los  partidos mayoritarios quieren pasar de puntillas: el debate nuclear y la alternativa energética del movimiento ecologista.

Eco-tertulia de Ecologistas en Acción
Miércoles 18 de mayo de 2011
19,30 horas en Ateneo de Albacete (C/Feria,10)
Ponente: Javier González Bayón (Coordinador Area Energía y Cambio
Climático de Ecologistas en Acción)


Reivindicaciones (mínimas) del GEV ante las próximas elecciones municipales

May 1, 2011

En la última asamblea del Grupo Ecologista de Villarrobledo (GEV) acordamos hacer públicas y enviar a todas las organizaciones políticas que concurren a las próximas elecciones municipales nuestras reivindicaciones mínimas (sabemos que hay muchos más temas a tratar) para las políticas medioambientales en Villarrobledo. Estas reivindicaciones son: 

1. Que el Ayuntamiento mejore los sistemas de recogida selectiva de residuos, con especial atención al reciclaje. Para ello queremos que se amplien los servicios de recogida para que no haya situaciones como las que vemos a diario de contenedores atestados y rebosantes, y basuras alrededor (esto pasará por la creación de más puestos de trabajo, lo que entendemos es positivo para un municipio con casi 3000 parados registrados en el INEM-SEPECAM); también queremos que se fomente la conciencia ciudadana sobre la necesidad de separar residuos para el reciclaje; y, por supuesto, que se facilite la implementación en los 3 IES (y en los colegios) de un verdadero sistema de recogida selectiva de todo tipo de residuos. Para ello, es necesario que se dote a los IES de contenedores móviles de envases y plásticos (amarillos) y que el Ayuntamiento se comprometa a recogerlos con una periodicidad suficiente y adecuada. Recordamos que esta cuestión es la que dio origen a la conformación del GEV. 

2. Que el Ayuntamiento solucione los problemas de contaminación atmosférica que padecemos en Villarrobledo. Consideramos inaceptable la situación actual, y por eso exigimos que, como primer paso, se acabe con las emisiones contaminantes de las “alcoholeras” (comenzando por la situada junto a los IES) y de Forlasa. El Ayuntamiento ha de conseguir que esas empresas eliminen sus emisiones, o que se trasladen a otras zonas del término municipal. 

3. Que el Ayuntamiento, a través de su Pleno Municipal, manifieste el rechazo a la energía nuclear, a la construcción del ATC conforme a los planes del gobierno (tanto si es en Zarra como si es en cualquier otro sitio) y a la continuidad de las centrales nucleares en España, exigiendo su cierre progresivo y rápido (comenzando por el cierre inmediato de Garoña y Cofrentes), y su sustitución en la aportación energética por fuentes renovables y limpias. Queremos que Villarrobledo sea declarado MUNICIPIO DESNUCLEARIZADO y que, por tanto, se impida que cualquier residuo nuclear pase por nuestro término municipal. Algo que nos tememos ocurra si finalmente se construye el ATC en Zarra, pues podrían circular residuos en tren o por carretera. 

4. Que el Ayuntamiento mejore la calidad del agua potable que los vecinos recibimos en nuestros hogares. Y que toda la información relativa a la calidad del agua (cuyo pésimo sabor y alto contenido en cal es conocido por todos los vecinos) sea verdaderamente pública. 

5. Que todas las actuaciones que se realicen en el término municipal, de cualquier índole que sean, sean responsables y respetuosas con el Medioambiente, y que el Ayuntamiento garantice que así sea. 

6. Que se fomente la participación de los vecinos y los movimientos sociales en las decisiones y gestión de todo lo referido a políticas medioambientales (y, en general, en todas las políticas) en Villarrobledo. Es necesario avanzar hacia modelos de democracia participativa y directa que superen los claros déficits democráticos del sistema actual.

 


Salió el Informe Planeta Vivo 2010 de Adena-WWF

octubre 19, 2010

En la segunda semana de octubre de este año, como cada dos años, la organización internacional ecologista WWF ha publicado su Informe Planeta Vivo. Esta es ya la 8ª edición desde 1996.

Se trata de un estudio científico sobre el estado del planeta en términos ambientales, realizado –en mi opinión- con una metodología inteligente y fiable. Las conclusiones del Informe son pesimistas: el impacto de las actividades humanas sobre el planeta Tierra no deja de crecer, estamos esquilmando la riqueza terrestre. La humanidad está muy por encima de la sostenibilidad económica y al ritmo actual de consumo y derroche de recursos naturales, pronto estaremos ante una situación de colapso ambiental que puede ser desastroso para las generaciones futuras. Hemos superado desde hace años la capacidad del planeta de regenerarse, la ‘biocapacidad’, llegando a una situación que el Informe llama ‘translimitación’.

El Informe establece tres parámetros para explicar la evolución de los ecosistemas terrestres. Primero, el Índice Planeta Vivo estudia la diversidad faunística y su variación a lo largo del tiempo, haciendo un muestreo que selecciona varios miles de especies significativas, estudiando la evolución de sus poblaciones. También muestra el grado de conservación de los ecosistemas terrestres. Ese índice resulta significativo para evaluar la situación de la vida terrestre y sus expectativas de futuro.

El segundo parámetro es la huella ecológica, es decir, el impacto que los humanos efectuamos sobre la biosfera, con nuestras actividades económicas y el consumo de los recursos naturales –lo que el Informe denomina ‘el capital natural’ que la Tierra pone a disposición del género humano-. Esa huella se mide por naciones y personas, para saber dónde recae la mayor responsabilidad en el deterioro de la vida terrestre; también por biomas continentales y por grupos económico-políticos para conocer dónde se están produciendo los mayores impactos y por qué. Como señalo más adelante, a partir de esos datos podemos saber que la lucha de clases también tiene que ver con la ecología y que el principal problema de la humanidad presente es el imperialismo – es decir: no hay nada nuevo bajo el sol, pues eso ya lo había dicho Lenin de otra manera-.

La pérdida de biodiversidad de un país contabiliza en otro país, cuando es este otro el que consume los recursos extraídos. Así que países pobres pueden estar perdiendo biodiversidad sin estar siendo beneficiados por ello, pues sus recursos son consumidos en los países ricos. La huella ecológica depende del consumo de una persona en una nación, aunque el impacto se esté produciendo en otro continente. Por eso, el Informe señala la pérdida de biodiversidad en países de bajos ingresos por culpa de países con altos ingresos, que pueden estar incluso mejorando sus resultados en su territorio. Éstos cargan su deuda ecológica en otros lugares del planeta. En este sentido, el problema más grave hoy en día es la dependencia de combustibles fósiles.

El tercer parámetro es la huella hídrica, que mide el gasto de agua dulce y potable, puesto que ésta se está convirtiendo en un bien cada vez más escaso, de modo que importantes factores de la vida humana, y especialmente la salud, entran en riesgo por carecer de ella. Recordemos que el problema del agua es crucial en países como Bolivia y Nepal, que han realizado una revolución de carácter socialista estos años, porque dependen de los glaciares alpinos que están desapareciendo por el efecto invernadero.

A partir de esos datos, el Informe señala cuáles son las economías sostenibles y cuáles no. Resulta claro para todos, que las intuiciones básicas de cualquier persona informada se ven confirmadas por esta investigación científica: los países pobres son sostenibles y los países ricos no los son. Algunas sorpresas importantes nos las proporcionan los países nórdicos que se encuentran en lo más alto de la tabla de insostenibilidad –lo que significa no son un modelo de futuro para la humanidad, a pesar de los importantes logros en materia de derechos humanos e igualdad social-.

Pero el Informe de WWF hace más, pues cruza los datos de la sostenibilidad con el Índice de Derechos Humanos (IDH) elaborado por la ONU, para obtener a través de esa comparación qué países son verdaderamente sostenibles. Resulta que la mayoría de los países con alto desarrollo humano (IDH alto) consiguen sus resultados a costa de la sostenibilidad. Pocos países son al tiempo verdaderamente sostenibles y con IDH alto.

Es decir, en ese cruce se obtienen cuatro grupos de países: los países ricos tienen un alto índice de derechos humanos, pero son insostenibles; los pobres son sostenibles, pero en términos de derechos humanos son insuficientes. Hay también un grupo de países con bajo nivel de derechos humanos y al mismo tiempo son insostenibles –los peores: los reinos musulmanes aliados de la OTAN-. Finalmente en el recuadro que optimiza las dos variables, derechos humanos y sostenibilidad, sólo se encuentra un país, Perú.

Es sorprendente, pero eso nos dice el Informe. Creo que hay que prestarle credibilidad, aunque se ignoren o no sean relevantes aquí factores tan importantes, como el hecho de que la defensa de la selva y la ecología autóctona haya costado sangre y muertos a los pueblos originarios que viven en ese país. Ecuador, Cuba y Colombia, y algunos otros países están bien situados. Los mejores puestos están ocupados en general por países latinoamericanos.

Hay que decir que Cuba se encuentra muy cerca de la sostenibilidad y supera por muy poco el nivel marcado por el Informe, teniendo además un nivel de Derechos Humanos comparable al de España, por ejemplo. Pero Cuba ha estado dentro del cuadro de optimización de resultados en el Informe Planeta Vivo 2006, y en cambio ahora se ha salido de ese cuadro de honor. Por muy poco, pero ha salido. Hay que decir en su descargo que también ha conseguido avanzar en derechos humanos durante los últimos cuatro años; pero si ha sido a costa de perder sostenibilidad ecológica, incrementando la huella ecológica el resultado no puede satisfacernos.

Cierto que ignoro las causas de esa deriva, sólo quiero mostrar mi alarma por ese dato. Durante años, los partidarios de un sistema económico fundado en la planificación estatal centralizada, donde se ha abolido las diferencias de riqueza y ha desaparecido la burguesía como factor productivo, hemos podido enorgullecernos de la República de Cuba a través de este estudio de WWF, y hemos sentido que teníamos razón en nuestra apuesta política. Por tanto, el nuevo resultado es una mala noticia.

No se puede argumentar que no es un problema muy grave, que sólo es una pequeña desviación. Eso es cierto, pero las desviaciones si no se corrigen acaban generando tendencias y las tendencias acaban generando realidades diferentes a lo que habíamos querido planear. Urge reflexionar sobre el dato, buscar las causas de la situación y poner remedios efectivos. No sé si los nuevos planes de desarrollo económico están influyendo en la economía cubana, pero hay que plantearse si merece la pena llevarlos a cabo a costa de un deterioro de la sostenibilidad. Sé que la población cubana aspira a mayores cuotas de consumo, sobre todo porque se mira con envidia en el espejo de los países consumistas de desarrollo capitalista. Sé del esfuerzo enorme que han hecho los compañeros cubanos para estar en la vanguardia mundial por un mundo mejor. Sé que no se les puede pedir más. Pero la consciencia de la situación mundial no puede perderse.

Y esto viene también a cuento de la deriva de los partidos de izquierda en nuestro país. Parece que con la crisis todo el mundo se ha olvidado de la ecología, en lugar de considerar la crisis como una oportunidad para resolver los problemas del medio ambiente. Esto es muy grave e indica un ceguera oportunista por parte de algunos dirigentes. Es una cesión a las necesidades del sistema político-económico capitalista, que rebaja el programa de las organizaciones de izquierda. Otra rebaja más. Por ese camino se llega a ser partido de gobierno dentro del Estado imperialista. Es decir, partido de ‘desgobierno’.

Pero esa ceguera es también de ciertos sectores obreros adaptados a la sociedad burguesa; no se comprende que amplias capas sociales están cada vez más sensibilizadas por la problemática ecológica; y son muchos miles de volutandes y de votos. Son éstos miembros de la pequeña burguesía o la aristocracia obrera, que tienen mejor resuelto su futuro que los trabajadores industriales, más acuciados por el problema del paro ante la crisis. Pero la victoria de la izquierda no puede hacerse sin contar con esos sectores. Miren lo que ha pasado en Brasil, donde Dilma Rousseff, el candidato de izquierdas, triunfará en la segunda vuelta; pero donde el ecologismo ha sacado casi un 20% de los votos de la mano de su candidata Marina Silva. La izquierda triunfante vendrá de una alianza entre los trabajadores y los sectores antes señalados, falsamente llamados ‘clases medias’. O no vendrá.

En nuestros pueblos ibéricos estamos preparando las elecciones municipales y autonómicas, al tiempo que nos encontramos inmersos en una intensa lucha política, alrededor de la reforma laboral y los recortes de derechos para los trabajadores. En Francia una situación parecida está provocando una oleada de huelgas; mientras que parece que nosotros nos conformamos con nuestra huelga general -¡menos da una piedra!-. Sin duda, los trabajadores en nuestro país tendrán que seguir movilizándose. Pero está claro, incluso para los que no nos creemos el sistema político español, que los resultados en las próximas elecciones son un barómetro importante. En esa situación, que la izquierda se presente dividida entre los diferentes grupos verdes y comunistas, no nos va a ayudar a resolver los problemas que tenemos por delante en las próximas décadas. Hay que sentarse en la mesa de negociaciones y ponerse de acuerdo en nombre de la responsabilidad histórica ante la humanidad presente y futura.

Enlace: http://assets.wwfspain.panda.org/downloads/infoplanetavivo2010.pdf


Rusia: Repican las campanas del cambio climático

septiembre 13, 2010

Antonio Rondón. Corresponsal de Prensa Latina en Rusia

El verano más cálido en un milenio disparó la atención sobre las consecuencias del cambio climático en Rusia, donde 54 personas murieron y más de tres mil 500 quedaron sin techo por incendios forestales.

Los problemas meteorológicos se han ensañado con la zona euroasiática y llovió a punto de inundaciones en Europa Occidental y en países como la India y Paquistán mientras se registraban temperaturas de calor récord en Moscú con casi 40 grados. De acuerdo con algunos expertos, la parte del centro de Rusia y el Volga quedó atrapada en una campana de aire caliente como consecuencia de un anticiclón que impidió el paso a lluvias o a la masa de aire húmedo procedente del Atlántico o el Mediterráneo.

Sin embargo, las razones que formaron el anticiclón que impidió lluvias significativas por más de dos meses en la citada región rusa, será necesario buscarlas en los efectos del fenómeno de cambio climático, indicaron los especialistas.

El calor se mantuvo por encima de los 30 grados Celsius en la capital rusa y en las regiones de Moscú, Riazan, Vladimir, Varonizh, Nezhegorod, la república de Mari El y de Mordovia, todas ellas declaradas en emergencia por catástrofes naturales este agosto.

Las llamas destruyeron más de 835 mil hectáreas de bosques, divididas en unos 500 focos de incendios diarios, para un total superior a los 26 mil siniestros contra los cuales lucharon más de 165 mil bomberos y voluntarios.

Otros nueve mil militares y más de 200 unidades de técnica especial participaron en el combate contra los siniestros.

Algunos medios de prensa recuerdan que en una situación de catástrofe similar en 1972, fueron empleados unos 100 mil uniformados, los cuales intentaron entonces combatir los incendios de campos con el empleo de técnica blindada.

Alexander Isaev, director del Centro para los problemas de ecología y productividad de los bosques, consideró que la aprobación de un nuevo código sobre administración de áreas forestales eliminó casi por completo el Servicio de Guardabosques.

Según Isaev, cerca de 60 mil empleados de esa institución pasaron a cumplir otras funciones, después de haberse encargado por años del patrullaje de las zonas forestales y la ubicación y eliminación de esporádicos focos de incendios.

Además, el referido servicio, que el primer ministro Vladimir Putin promete restablecer, era el encargado de velar y multar a quienes violaran las normas de seguridad contra incendios, así como de impedir o autorizar la tala de árboles maderables.

De acuerdo con la televisión rusa, unos 200 casos de personas que organizaron fogatas en los bosques fueron detectados por el ministerio de Recursos Naturales, bajo cuya jurisdicción pasaron las funciones del antiguo Servicio de Guardabosques.

Por su lado, el semanario Vlast (de la casa editorial Kommersant) señala que de acuerdo con el código de administración de bosques de 2006, de los incendios forestales se deben ocupar las instituciones destinadas a ese fin por el citado ministerio.

El Servicio de Bomberos, adjunto al ministerio de Situaciones de Emergencia, sólo debe actuar en los casos en que se vea amenazada la vida de las personas, de poblados y de instituciones estratégicas como centrales nucleares, hidroeléctricas o instalaciones militares.

Precisamente, en medio del auge de los incendios fue devorada por las llamas una base de aviones de la Armada y un almacén militar de esa institución, entre otras instalaciones, por lo cual el presidente Dmitri Medvedev dejó cesantes a varios altos oficiales.

De otro lado, la propia combustión de los bosques, sin contar la de los campos de turba, produce un daño a la ecología de notables proporciones.

Así, para la extinción de incendios forestales se emplean tensoactivos que contienen fluor y provocan daños al medioambiente, a los animales y a la capa de ozono, consideran especialistas.

Una hectárea de bosque en llamas emite a la atmósfera entre 80 y 100 toneladas de partículas en suspensión y de 10 a 12 toneladas de una masa gaseosa que contiene monóxido de carbono, óxido de azufre y óxidos de nitrógeno.

Además, la quema de los árboles provoca la proliferación de insectos y hongos nocivos en los bosques, en tanto muchos animales mueren o deben cambiar su zona de hábitat.

Los árboles más vulnerables durante los incendios forestales son el roble, el fresno y el abeto, destacan ecologistas.

En los últimos 18 años, los incendios forestales más intensos se registraron en 1998, con 200 mil hectáreas, en coincidencia con la crisis de impagos de Rusia de agosto de ese año.

La mayor cantidad de focos de siniestros en los bosques ocurrió en 2002 con 50 mil, incluidos los provocados por la combustión de la turba en la región que rodea Moscú.

Aunque sin la intensidad de esta ocasión, la capital también fue cubierta entonces por el humo de la turba quemada, originada a partir del proceso de secado de pantanos realizados a mediados del pasado siglo en la región de Moscú para emplearla como combustible.

Los expertos consideran que el nivel de humedad relativa para que arda la pólvora es de 25 por ciento, mientras que el de la turba es de apenas 27. Con calores permanentes de más de 30 grados Celsius, en medio de una sequía extrema, la reacción no se hizo esperar.

Pero el director del Instituto de Administración de Bosques de la Academia de Ciencias de Rusia, Andrei Sirin, estima que el asunto de la turba también esta relacionado con su atención.

El proyecto de secar los pantanos para emplear la turba obtenida como combustible estaba bajo control estatal en la época soviética, pero con los cambios operados en el país en la década de 1990, la relación respecto a la propiedad sobre áreas boscosas cambió.

Al respecto, Isaev aclara que en un principio sólo se tomó en cuenta la propiedad sobre la tierra, sin incluir los bosques, hasta introducirse cláusulas que permitieron la compra de terrenos, en los cuales el dueño se comprometía a cuidar los bosques y apagar el fuego.

Muchos campos de turba fueron comprados por empresas que se encargaron de su cuidado, pero otras muchas áreas quedaron abandonadas, sin la aplicación de un proceso de profiláctica hasta que tocó el turno a la ola de calor para hacerlos arder.

Consecuencias económicas de los incendios

En un principio, los primeros incendios surgidos a inicios de julio llamaron poco la atención, pues son casi habituales en la Taiga y otras zonas de gran concentración de bosques, y más bien preocupaba el impacto de la sequía en la zona central y del Volga.

La república de Tatarstán, por sólo citar un ejemplo, perdió casi el 80 por ciento de los cultivos de trigo, mientras debió suspender la producción en la fábrica de camiones Kamaz por los incendios, algo similar a lo que hizo la automotriz Lada, en la ciudad de Togliati.

Especialistas citados por el diario Kommersant calculan que las pérdidas directas del calor, la sequía y los incendios forestales podrían alcanzar los 15 mil millones de dólares, lo que equivaldría a casi un uno por ciento del Producto Interno Bruto de este año.

Por el momento, sólo son pronósticos de expertos, pues el gobierno se abstuvo de adelantar datos en ese sentido.

La cifra incluiría pérdidas de la industria agrícola, sobre todo el cultivo de trigo y la ganadería, reducción del fondo forestal, así como erogaciones estatales para el pago de compensaciones a los damnificados y la construcción de sus nuevas viviendas.

A ello se agregan pérdidas por la suspensión de las exportaciones de trigo que quedaron congeladas, en un principio, entre el 15 de agosto y el 31 de diciembre de este año.

El semanario Blast afirma que para este año se prevé una reducción de la disponibilidad de pasto para el ganado en unos tres millones 500 mil toneladas, por lo cual existe el peligro de especulación con los productos alimenticios.

La Fiscalía General y el Servicio Antimonopolio fueron encargados por Medvedev para seguir de cerca y detectar a los responsables de ese tipo de especulación.

Blast afirma que desde inicio de este año, el trigo sarraceno se encareció en un 51 por ciento y la harina en 2,5.

Al mismo tiempo, los incendios impusieron condiciones económicas muy específicas, en especial, en esta ciudad, con un aumento inusitado de los precios de los ventiladores y aires acondicionados, cuyos servicios de instalación también se encarecieron.

Lo mismo ocurrió con productos refrescantes como el helado, el agua embotellada, los refrescos y los jugos, mientras la ola de calor derivó en ofertas como la de pasar la noche en una oficina pública para aprovechar el aire acondicionado.

El interés de los moscovitas por abandonar una ciudad donde la concentración de contaminantes llegó a superar en siete veces la norma permitida, creó una demanda voraz en las agencias turísticas y llevó a situar vuelos charter adicionales a las aerolíneas.

Al mismo tiempo, tras casi dos meses de intenso calor, en Moscú se registró una reducción drástica del oxígeno que osciló entre un tres y un 75 por ciento, según la zona, indicó el director del Centro Nacional Meteorológico de Rusia, Roman Vitifand.

En la atmósfera de Moscú se registraron 268 gramos de oxígeno por cada metro cúbico de aire, por debajo de la norma de 304, indicó.

De su lado, el jefe del Servicio de Epidemiología de Rusia, Alexander Onishenko, negó que los incendios forestales pudieran influir negativamente en la situación radiactiva del país.

El ministerio de Situaciones de Emergencia movilizó a bomberos y técnica contra incendios para evitar que las llamas tomaran fuerza en zonas boscosas de Riazán, en su momento contaminadas por la ola radiactiva, tras la catástrofe en la central nuclear de Chernobil.

Todo ello ocurre pasado sólo unos meses de la malograda cumbre sobre cambio climático de Copenhague, donde la posición de varias potencias occidentales impidió llegar a un consenso sobre las medidas para evitar los daños al medioambiente.